México, a 29 de septiembre.- A pesar de que los resultados de una encuesta de BlackRock apuntan a Latinoamérica como la región menos favorecida para que las Oficinas Familiares lleven a cabo inversiones, esto no demerita la existencia de variedad estructural para este tipo de organizaciones, tal como ocurre en Asia-Pacifico, destino predilecto para incrementar la exposición.

Al igual como sucede en países como China, India y Singapur, donde se presenta un aumento de patrimonios familiares para administrar, también en México y los países de América Latina es necesario dotar de estructura a las empresas familiares, no solo para asegurar el patrimonio, sino para extender la sucesión generacional, principalmente en época de crisis como la que se experimenta a nivel global.

Observamos en los mercados asiáticos cuatro opciones de estructura para las Oficinas Familiares, a lo cual se le está otorgando mayor relevancia luego del incremento en la actividad del entorno M&A (fusiones y adquisiciones) y las ofertas públicas iniciales.

En México este mercado no presenta alteraciones considerables; sin embargo, el 11% que aumentó en el primer semestre de 2021 como indica el informe mensual de Transactional Track Record (TTR), da para pensar que las Oficinas Familiares también están llevando a cabo movimientos, ya sea al interior del país o en los mercados extranjeros, por lo cual resulta imperante que doten de estructura a su organización, si fuera el caso de no tenerla.

A pesar de que son variadas las opciones de estructura, las cuatro a las que hago referencia son: Family Office Unifamiliar (SFO), Family Office Integrado (EFO), Multi Family Office (MFO) y Family Office Virtual (VFO).

La SFO es la estructura más común; consiste en integrar un equipo independiente de expertos para planificar, estructurar y gestionar el patrimonio familiar que se suma a la gobernanza familiar; no obstante, el reto de esta estructura consiste en atraer el talento y poder retenerlo definiendo bien su campo de acción y darle autonomía para que opere sin interferencias de los miembros de la familia.

Por otro lado, la EFO consiste en que la familia trabaja con los recursos y valores existentes en la organización, sin contratar externos, aunque la desventaja radica en carecer de experiencia para cubrir todos los aspectos de la inversión y gestión de riesgos; en tanto, el MFO resulta similar con la particularidad de requerir talento administrativo externo, aunque es uno que brinda servicio a varias Oficinas Familiares, ocasionando que sea menos costoso.

Finalmente, les comparto que, la estructura VFO consiste en un modelo mixto, en el cual, la Oficina Familiar subcontrata todos los servicios con asesores externos diferentes, cubriendo así necesidades específicas, aunque duplica la tarea de conjunción de información e intermediarismo. Esta figura es, sin duda, la más explorada actualmente a raíz de la pandemia que estamos viviendo.