El actual panorama económico tiene a inversionistas en alerta máxima debido al aumento del gasto del consumidor, las presiones inflacionarias, las preocupaciones por los fallos bancarios y las restricciones de suministro. Por tanto, es imprescindible comprender las posibles consecuencias de estas tendencias e identificar las emergentes oportunidades de inversión.

A pesar de la alta inflación, el gasto del consumidor en experiencias placenteras ha aumentado de manera vertiginosa, generando preocupaciones sobre posibles repercusiones económicas. Los economistas han denominado a esta tendencia “fun-flation” y ha contribuido al incremento de los precios.

Este comportamiento puede atribuirse a factores como los ahorros acumulados durante la pandemia y los salarios más altos. Sin embargo, sigue siendo crucial frenar la demanda y desacelerar la economía para reducir la inflación a niveles deseados. La persistente inflación ha creado un entorno donde la posibilidad de más fallos bancarios y una inminente recesión siguen siendo demasiado probables.

En medio de las incertidumbres, surgen abundantes oportunidades de inversión en este nuevo régimen económico. Los principales bancos centrales se ven obligados a mantener altas tasas de política debido a las persistentes restricciones de suministro. 

Esta situación genera un entorno favorable para los inversionistas, ya que se espera que estas restricciones de suministro continúen impulsando la inflación, lo que requiere políticas restrictivas a largo plazo. 

Como resultado, se observa un rendimiento divergente entre valores, lo cual brinda oportunidades para generar rendimientos al adoptar exposiciones y perspectivas específicas.

Los temas de inversión se han ajustado para adaptarse al cambiante entorno económico. Se reconoce la improbabilidad de una rápida flexibilización de las políticas por parte de los bancos centrales debido a las restricciones de suministro.

Es importante que girando hacia nuevas oportunidades, se reconozca la importancia de un enfoque detallado que se centre en horizontes a corto plazo y áreas donde el mercado aún no ha reflejado completamente las perspectivas económicas.

Es necesario aprovechar las “mega fuerzas”, ya que estas ofrecen oportunidades de inversión que requieren una cuidadosa consideración. Estas incluyen la disrupción digital, la reconfiguración de la globalización, la transición hacia una economía baja en carbono, el envejecimiento de la población y la evolución del sistema financiero.

Al elaborar asignaciones de activos, se debe tener en cuenta la perspectiva económica a largo plazo, con énfasis en inversiones generadoras de ingresos en mercados emergentes e inversiones de calidad en mercados desarrollados. Además, al reconocer el poder transformador de las mega fuerzas, especialmente en el campo de la inteligencia artificial, se deben buscar posiciones sobre pesadas en acciones relevantes. 

El fabricante de chips Nvidia Corp (NVDA.O) se destaca como una inversión prometedora. Las acciones de Nvidia han experimentado un tremendo crecimiento este año gracias al auge de la IA, alcanzando una notable capitalización de mercado de $1 billón en mayo.

Se requiere atención a las dinámicas cambiantes de este nuevo régimen económico y un enfoque estratégico para la toma de decisiones de inversión. Al adoptar un enfoque detallado, aprovechar la volatilidad del mercado y el poder transformador de las mega fuerzas, los inversionistas pueden posicionarse para generar rendimientos que superen los índices generales.

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