En una era de crisis geopolíticas, incertidumbre en el mercado, transferencia generacional de riqueza y los efectos persistentes de la pandemia de COVID-19, la industria de gestión patrimonial se enfrenta a una interrupción sin precedentes. Para enfrentar estos desafíos, se está recurriendo a la transformación digital y la integración de la inteligencia artificial (IA) en las operaciones de las firmas de gestión patrimonial.

Mientras algunas firmas han adoptado rápidamente este proceso de cambio, otras aún se encuentran navegando en un paisaje en constante evolución. Lograr el equilibrio adecuado de capacidades tecnológicas en un mundo pospandémico sigue siendo un desafío. Sin embargo, la transformación digital se considera un cambio radical para las firmas de gestión patrimonial, capaz de remodelar sus modelos de negocio y revolucionar la experiencia del cliente.

Es fundamental empoderar a los asesores financieros con herramientas digitales para los clientes, acceso fluido a expertos en la materia y automatización de tareas. Al dotar a los asesores de estos recursos invaluables, las firmas pueden mejorar la productividad y enfocarse en las interacciones que los clientes valoran más.

Además, los gerentes de relaciones pueden establecer conexiones entre los clientes y los expertos relevantes, proporcionando estaciones de trabajo digitales integrales que mejoran la eficiencia del proceso y aumentan la productividad. 

Asimismo, las firmas pueden establecer centros de datos enfocados en recopilar y analizar datos relacionados con metas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG), lo que les permite certificar inversiones y generar ideas prácticas. 

La incorporación de la sostenibilidad en las prácticas de gestión patrimonial está lista para convertirse en el nuevo estándar de la industria.

La llegada de la IA y los chatbots, como ChatGPT, ha revolucionado la gestión patrimonial. Los algoritmos impulsados por IA analizan meticulosamente los datos financieros y las tendencias históricas del mercado para crear estrategias de inversión personalizadas para cada inversionista.

Sin embargo, la experiencia humana sigue siendo fundamental para interpretar los matices del mercado y atender las necesidades de los clientes. Lograr un equilibrio armonioso entre las herramientas impulsadas por IA y los profesionales humanos es crucial para garantizar resultados exitosos en la gestión patrimonial.

Si bien la IA sin duda ofrece numerosos beneficios, nunca debe reemplazar a los profesionales humanos en roles de atención al cliente. La experiencia de los profesionales sigue siendo indispensable cuando se trata de comprender las finanzas personales y fomentar la confianza del cliente. Los gestores de patrimonio deben ver la IA como una herramienta complementaria en lugar de un reemplazo completo.

Además, se deben realizar preparativos adecuados para adaptarse al impacto de la IA en las diversas interfaces utilizadas por los empleados y los clientes, a medida que la tecnología continúa proliferando.

Por ejemplo, para satisfacer las necesidades en evolución de los clientes con habilidades tecnológicas, especialmente las generaciones Gen X y Millennials, los gestores de patrimonio deben aprovechar el poder de estas herramientas y que permiten brindar asesoramiento hiperpersonalizado basado en datos.

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