Los jóvenes profesionales de la generación Z se aventuran en oportunidades de inversión temprana, con una creciente preferencia por las criptomonedas. Muestra de ello es que más del 50% de los menores de 25 años participan en actividades de inversión, en gran parte por la disponibilidad de información financiera impulsada por la tecnología.

Una investigación reciente realizada por el CFA Institute y FINRA muestra que la Gen Z, la más joven, está cada vez más interesada en invertir; el 80% de ellos comienza su andadura inversora antes de cumplir los 20 años. 

Muchos inversores de este grupo demográfico se están adentrando en el mundo de las inversiones impulsadas por el temor a perderse oportunidades. China lidera con el 66%, seguido de Reino Unido con un 55 %, Estados Unidos 50 % y Canadá con un 46%.

La inversión en criptomonedas se ha convertido en un punto de entrada popular para los nuevos inversores, con casi la mitad ellos pertenecientes a la generación Z de EE. UU. empezando con este tipo de activos. Esta tendencia también es evidente en Canadá y el Reino Unido.

Sin embargo, los jóvenes inversores chinos siguen prefiriendo las inversiones tradicionales, como los fondos de inversión y las acciones individuales, y confían en la orientación de los profesionales.

Los inversores chinos de la generación Z invierten mucho más que sus homólogos de otros países, con una inversión media de 120.000 yenes (18.000 dólares), frente a los 4.000 dólares de Estados Unidos.

Pasando a los millennials, nacidos entre 1980 y 1995, están haciendo sus primeras inversiones, enfocándose en empresas tecnológicas del mercado estadounidense. Como nativos digitales, utilizan la tecnología como herramienta principal para obtener información financiera y gestionar su patrimonio, con un alta tolerancia al riesgo.

A diferencia de las generaciones anteriores, los millennials aceptan altos niveles de riesgo y volatilidad y confían en sus conocimientos, al tiempo que reconocen el impacto de la inflación en sus finanzas.

Los objetivos de inversión de este grupo suelen incluir empresas tecnológicas como Google, Apple y Microsoft y los productos y servicios que consumen habitualmente, como Netflix, Spotify y Starbucks.

En cuanto a los activos latinoamericanos, estos han obtenido buenos resultados en las dos últimas décadas, y la región ofrece oportunidades de diversificación y rentabilidades atractivas.

Además, el crecimiento de la industria financiera y la disponibilidad de múltiples plataformas de inversión facilitan a los jóvenes la exploración de diversas opciones de inversión. 

Simplestate, una empresa emergente argentina de inversión inmobiliaria, ha experimentado un crecimiento significativo de inversores jóvenes en los últimos tres años.

En general, la generación Z y los millennials están alterando el panorama de la inversión con su entrada temprana, su dependencia tecnológica y su preferencia por la asunción de riesgos. 

Mientras que la generación Z adopta las criptomonedas y las redes sociales para tomar decisiones de inversión, los millennials se centran en las empresas tecnológicas y utilizan sus conocimientos para navegar por el mundo de la inversión.