La próxima generación con alto poder adquisitivo o “next-gens” está ansiosa por tomar las riendas de su riqueza y la mayoría ya muestra un fuerte enfoque en inversiones en tecnología. Sin embargo, Rodrigo Besoy Sánchez, especialista en inversiones, menciona que pocas Family Offices creen que estén adecuadamente preparadas para la sucesión.

Según el estudio, el 85% de las nuevas generaciones afirman estar listas para la sucesión en la empresa familiar, pero existe una clara desconexión entre individuo y empresa, ya que solo el 39% de las Oficinas Familiares reconocen que la próxima generación está adecuadamente preparada.

Al encontrarse en medio de la mayor transferencia de riqueza de la historia, la próxima generación comprende y asume la gravedad de esta importante responsabilidad. Quieren estar a la altura de las expectativas de sus familias y tener un impacto positivo en el mundo.

Más de tres cuartas partes de los encuestados indicaron que les mueve el deseo de diversificarse de las inversiones tradicionales; el 60% de los «next-gens» tiene previsto aumentar su exposición a la inteligencia artificial y la tecnología financiera, mientras que el 53% hará lo mismo en el ámbito de la robótica.

En lo que respecta a las criptomonedas, los activos en este ámbito tienen previsto mantener su compromiso, ya que más de la mitad (57%) está dispuesta a seguir invirtiendo en criptomonedas y el 43% tiene previsto aumentar sus inversiones.

Asimismo, la próxima generación demuestra su apetito de crecimiento y de sacudir la empresa familiar. Una vez que tengan el control, el 24% quiere integrar nuevas tecnologías como blockchain e IA en las operaciones e inversiones.

Los next-gens están rompiendo el molde de la generación de sus padres al abrazar tendencias disruptivas y nuevas tecnologías, pero, a la vez, están siendo reflexivos y medidos con respecto a la inclusión de activos digitales en sus carteras, así como en la sucesión y transferencia de su patrimonio.