A la par que las Oficinas Familiares deben ajustar sus estrategias de inversión para protegerse de aspectos como los cambios geopolíticos o la incertidumbre económica marcada por la inflación, la sucesión al interior de éstas, es uno de los principales desafíos que tendrán en 2023.

Las Oficinas Familiares no solo deben ocuparse de administrar las inversiones o proteger el patrimonio. La sucesión es un aspecto primordial que preocupa al 51% de las organizaciones, según se ha indicado en el “2022 Family Office Survey Report” elaborado por Citi Private Bank.

Y es que desde garantizar el ciclo de vida de las Oficinas Familiares, hasta el futuro del patrimonio de las familias, es algo que dependerá de qué tan bien estén preparadas las generaciones en ascenso. En este sentido, he identificado cinco principales desafíos relacionados con la sucesión.

El primero de ellos, tiene que ver con la definición de los roles futuros dentro de la organización familiar y para ello, asegura que se requiere de un trabajo arduo para transmitir a las nuevas generaciones el valor que tiene conservar el patrimonio.

Este es sin duda, el reto más importante para las Oficinas Familiares, pues las nuevas generaciones no parecen mostrar interés para involucrarse en los negocios de las familias. Por ello, la preparación de la generación en ascenso debe ser una labor continua, elegir los perfiles que mejor se adapten y contribuir a desarrollar sus habilidades.

Otro de los retos en torno a la sucesión al interior de estas organizaciones, tiene que ver con la manera en la que se comunican los objetivos.

En este sentido, Family Office Exchange (FOX) ha precisado que para que la generación en ascenso se involucre en los asuntos de la familia, deben sentirse escuchados y saber que se da un valor a sus opinen.

El simple hecho de ser incluidos en las conversaciones, el ser invitados a participar o presenciar reuniones de alta relevancia, puede ser el factor que determine el éxito o fracaso de una sucesión al interior de las Oficinas Familiares.

Finalmente, pongo en el foco el tema de la inclusión progresiva, que tiene relación con los desafíos anteriores.

Las nuevas generaciones quieren ser incluidos, escuchados y participar activamente en los temas de su interés. Si bien, el manejo del patrimonio familiar puede ser un tema que tarde en captar su atención, la inclusión progresiva será la clave para lograr una sucesión exitosa.

Una de las estrategias que han comenzado a implementarse en las principales Oficinas Familiares del mundo, es el convocar a reuniones de nivel junior, en donde las generaciones en ascenso participan como observadores de la junta, dotándolos de herramientas de aprendizaje y desarrollo en todo lo relacionado al patrimonio familiar.

Finalmente, si bien la sucesión se ha identificado como uno de los factores que podría marcar el fin de las Oficinas Familiares más exitosas, lo cierto es que cada vez cobra mayor relevancia el tener un plan de acción en este rubro, siendo las oficinas del continente asiático las que marcan la tendencia hacia un modelo exitoso que podría replicarse en el resto del mundo.